El Islam surge en Arabia en el siglo VII d.C. con la aparición del profeta Mahoma. En esta época Europa esta inmersa en la Edad Media (siglos V-XV).
En el Islam la palabra escrita es muy importante, ya que todos los fieles deben poder leer el Coran. Esto hizo que desde antiguo existiese una extensa población letrada, formada en las escuelas coranicas.
Todo ello propicio, que en el mundo islámico los libros y, por ende, las bibliotecas tuvieran un gran desarrollo. Como en otras zonas y épocas, las bibliotecas más destacadas eran las de los soberanos y príncipes, aunque también hubo grandes bibliotecas privadas que llegaron a albergar varios millares de volúmenes. Los centros de enseñanza y las mezquitas también contaban con sus propias bibliotecas, cuyos libros solían proceder de donaciones.
Además existía un activo mercado librero privado, donde se compraban, vendían y subastaban bibliotecas cuyos dueños habían fallecido o se habían arruinado.

Fuente: Biblioteca Digital Mundial.
¿CÓMO ERA LA ESCRITURA ÁRABE?
En la escritura árabe existían dos tipos caligráficos:
- La escritura cúfica, desarrollada en Kufa (Irak) a finales del siglo X y que se caracterizaba por su solemnidad. Sus trazos eran gruesos y angulosos. Además su lectura era difícil, porque muchas letras tenían igual o semejante forma y porque aparecían con frecuencia recargadas de arabescos: ornamentación floral, geométrica y antropomórfica. Fue utilizada hasta el siglo XIII, y por su aspecto decorativo se uso para las inscripciones grabadas o pintadas en los templos y palacios, y para el libro de El Corán.
- La escritura neshí o cursiva, que se caracterizaba por sus trazos redondeados y sencillos. Era la escritura que se utilizaba a diario, y de la que derivo la escritura árabe moderna. Se cree que su nacimiento fue anterior al Islam. Se trazaba con el cálamo, que era una caña con la punta tallada.

Fuente: Biblioteca Digital Mundial.
EL LIBRO ISLÁMICO
Como formato para sus libros utilizaron los rollos y códices. Los soportes de escritura más importantes fueron la piel y el papiro, aunque también utilizaron otros tipos de soportes (piedras lisas, huesos de animales, costillas y clavículas, hojas de palma, madera, óstraca, trozos de tela…).
El papel es un invento chino, aunque fueron los árabes los que introdujeron la técnica de fabricación del papel en occidente. Los árabes se hicieron con el secreto de la fabricación del papel en el año 751, tras capturar a unos prisioneros de guerra chinos que conocían dicho proceso. La primera fabrica árabe de papel se construyó en Samarcanda.
Las ciudades persas fabricaban el papel de mejor calidad y en las egipcias la producción fue enorme por la abundancia del lino. Con el paso del tiempo, y a través de la ruta de la seda, las fabricas papeleras se introdujeron en Europa por la vía Marruecos-Gibraltar, fabricándose en Xativa y Toledo en 1151. En occidente, a diferencia de oriente, el papel se fabricaba a partir de trapos viejos de lino, cañamo o algodón.
Dejaremos para otro post el proceso de elaboración del papel y quién fue su descubridor, para no alargar demasiado este post.
LA ILUSTRACIÓN DEL LIBRO MUSULMÁN
Para ilustrar los encabezamientos de los suras (capítulos del Corán) utilizaban motivos lineales de carácter abstracto. También componían figuras de animales con las letras o formaban un objeto con las oraciones.
Durante los primeros siglos fueron escasas las ilustraciones en los libros. A partir del siglo XII se conservan algunos manuscritos ilustrados correspondiente a obras científicas, históricas y de carácter poético. En estos casos las ilustraciones de plantas, animales y escenas humanas ayudaban a comprender lo escrito. Estas no se utilizaban para escenas o motivos religiosos.

Fuente: Biblioteca Digital Mundial.
LA ENCUADERNACIÓN MUSULMANA
La encuadernación moderna europea debe mucho a la musulmana, desde la decoración geométrica al tratamiento de la piel, incluido el dorado.
Una de las aportaciones más destacadas de la encuadernación islámica es el lisán, una carpeta con un extremo de la tapa sobresaliente, como si fuera el cierre de un sobre. Estas solapas protegían las páginas del polvo. Generalmente estaban acabadas en una punta que coincidía con el centro de la portada.

Para encuadernar utilizaban las siguiente herramientas: plancha, piedra de afilar, cortador, cuchillo, lezna, esquiladora, mazo, agujas, cuchilla, prensa, prensa de tornillo, reglas y compases.
No podemos terminar sin hablar de la encuadernación mudéjar, que se realizaba en la Península Ibérica (Al-Andalus) y que fusionaba la tradición islámica con elementos de las encuadernaciones occidentales. Las encuadernaciones mudéjares solían estar realizadas en piel, a la que se añadían elementos metálicos como clavos o placas de latón decoradas en relieve, cubriendo las esquinas. Para decorar utilizaban el fileteado o grabado de lineas en seco mediante un punzón, el gofrado en seco y el gofrado en oro, todos derivados de la encuadernación islámica.
PARA SABER MAS…
La encuadernación mudejar del blog Todo Libro Antiguo.
Las artes del libro árabe, de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI).
Biblioteca Digital Mundial, de la Unesco y la Library of Congress.
El Islam en la Edad Media, de la UNED.