El Cantar de Mio Cid es un poema épico castellano, considerado como la primera gran obra de la literatura española escrita en una lengua romance.
Este manuscrito cuenta los últimos años de vida del héroe castellano Rodrigo Diaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador (1405-1099). Sin embargo, no puede ser considerado un documento histórico, porque combina hechos reales y ficción. Además fue redactado muchos años después de la muerte de Rodrigo Diaz de Vivar.
Su estado de conservación es delicado, por lo que se guarda en la cámara acorazada de la Biblioteca Nacional de España a 21 grados centígrados y una humedad del 45%.
¿QUÉ SABEMOS DEL CANTAR DE MIO CID?
El Cantar de Mio Cid fue escrito en el año 1207 por un monje castellano llamado Per Abat (o Pedro Abad), quien parece que copió el poema de un manuscrito anterior ya desaparecido. Gracias al trabajo de este copista, en el siglo XIV se pudo transcribir el Cantar de Mio Cid en el Códice de Vivar que hoy día conserva la BNE.
Como ya hemos comentado su estado de conservación es delicado, aunque por suerte se conserva casi en su totalidad, ya que solo le faltan la primera hoja y otras dos en el interior.
El Códice de Vivar está formado por 74 páginas de pergamino grueso. En muchas de sus hojas se aprecian manchas de color pardo oscuro como consecuencia de los reactivos utilizados desde el siglo XVI para intentar mejorar su legibilidad.
A pesar de ello, los pasajes ilegibles no son demasiados. Además existen algunas obras que transcriben su contenido, como la copia que realizó Juan Ruiz de Ulibarri en el siglo XVI o la edición paleográfica de Menéndez Pidal de finales del siglo XIX.

En cuanto a la encuadernación esta data del siglo XV. Está hecha en tabla forrada de badana con orlas estampadas. Además se aprecian restos de dos manecillas de cierre. Las hojas están repartidas en 11 cuadernos.
¿CÓMO ES EL CONTENIDO DEL CANTAR DE MIO CID?
El poema narra, en más de 3.700 versos irregulares, los últimos años de vida del héroe castellano Rodrigo Diaz de Vivar (1045-1099). Se trata de una obra literaria y no de un documento histórico, ya que narra de manera libre la parte final de la vida de Rodrigo Diaz de Vivar, desde su destierro en 1081 hasta su muerte en 1099.
Está escrito en letra gótica libraría, uniforme y de fácil lectura. El texto aparece seguido, sin separación en los cantares, ni espacio entre los versos y la tiradas. Sus únicos ornamentos son algunas letras mayúsculas.
Si haces clic en la imagen de abajo podrás consultar online el Cantar de Mio Cid.
Está dividido en 3 cantares:
- Cantar del destierro, que trata sobre el exilio del guerrero y sus hazañas frente a los moros.
- Cantar de las bodas, que relata el desdichado matrimonio de las hijas del Cid con los infantes de Carrión. También describe la batalla de Jérica y la conquista de Valencia.
- Cantar de la afrenta de Corpes. Este hace referencia a la ofensa sufrida por la hijas del Cid y la vindicación llevada a cabo por el burgalés contra los infantes de Carrión por medio de la justicia.
LA TRAYECTORIA VITAL DEL CÓDICE DE VIVAR
Hay constancia de que en el siglo XVI el manuscrito estaba guardado en el Archivo del Concejo de Vivar, donde permaneció hasta 1745 cuando fue trasladado al Convento de Clarisas de la misma localidad.
En el año 1776 Eugenio de Llaguno y Amirola, secretario del Consejo de Estado, lo sacó del monasterio y lo cedió a Tomás Antonio Sánchez, quien lo publicó en el año 1779. Después volvió a manos del señor Llaguno, quien lo retuvo en su poder pasando a sus herederos, a pesar de la promesa realizada de devolverlo a Vivar.
Durante varios años se le pierde la pista al códice, hasta que en el primer tercio del siglo XIX es heredado por el conde de Santa Marta.
En el segundo tercio del siglo XIX, se sabe que pasó a manos del arabista Pascual de Gayangos, quien más tarde lo envió a Boston para que su amigo el hispanista Ticknor pudiese estudiarlo.
En 1863 ya lo poseía el primer marques de Pidal, quien parece que lo adquirió en 1854, adelantándose a las intenciones de compra del Museo Británico que ofreció un cheque en blanco a Gayangos. Sin embargo, Gayangos prefirió vendérselo a Pedro Jose Pidal, historiador y ministro del entonces presidente Narvaez.
Décadas después la Biblioteca de Washington intento comprarlo, pero los descendientes de Pidal se negaron a la venta, con la intención de conservar el Códice de Vivar en España.
En 1936 el gobierno republicano lo envió a Ginebra junto con las obras del Museo del Prado y otras piezas de valor artístico e histórico para salvarlo de la Guerra Civil. Volvió a España en el año 1939.
Mientras el Códice de Vivar estuvo en poder de la familia Pidal, una sociedad extranjera, cuyo nombre no ha transcendido, ofreció un cheque en blanco para comprarlo, pero la familia Pidal se negó a venderlo.
Ya en el siglo XX, y más concretamente el 20 de diciembre de 1960, la familia Pidal lo vende a la Fundación March por 10 millones de pesetas. Diez días después la Fundacion March lo donó a la Biblioteca Nacional de España, donde se conserva desde entonces.
Como ves el Códice de Vivar, que incluye el Cantar de Mio Cid, ha tenido una vida azarosa, pero por suerte ha llegado hasta nuestros días.
PARA SABER MÁS…
El códice del Cantar de mio Cid se expone en la BNE por primera vez en su historia.
Cantar de mio Cid, en Wikipedia.
El Cantar de Mio Cid online, gracias a la Biblioteca Digital Mundial.
La encuadernación del Poema de Mio Cid y su restauración, via la Biblioteca Nacional de España.
una justificacion de cantar de mio cid
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Chaaa mñn tengo q dar sobre el mi cid y esta informacion me ayuda bastante gracias por compartir
Pdt: rezen para q apruebe
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Espero que te haya ido bien el examen y me alegro de haberte podido ayudar.
¡¡Felices fiestas!!
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Reblogueó esto en Alexandra Vidal.
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Gracias Alexandra por compartirlo. ¡Feliz fin de semana!
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Fenomenal. Gracias
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